Administración de medicamentos líquidos

sábado, 3 de noviembre de 2007

Si el producto es una suspensión, se debe agitar bien antes de usar.

No se deben usar cucharas de plata para administrar un medicamento; no todas son del mismo tamaño. Una cucharadita normal podría llegar a ser tan pequeña como media cucharadita o tan grande como dos cucharaditas.

Las cucharas medidoras utilizadas para cocinar son precisas, pero se derraman con facilidad.

Las jeringas orales tienen algunas ventajas para administrar medicamentos líquidos:

Son precisas
Son fáciles de usar
Un niño puede llevar una jeringa con tapa que contenga una dosis del medicamento a la guardería o a la escuela
Sin embargo, puede haber problemas con las jeringas orales. La FDA ha recibido informes de casos de niños pequeños que se han ahogado con las tapas de las jeringas. Para estar seguro, se debe retirar la tapa antes de usar una jeringa oral y botarla si no se necesita para uso futuro. Si, de lo contrario, se necesita, se debe mantener lejos del alcance de los bebés y niños pequeños.

Las tazas dosificadoras también son una forma práctica para la administración de medicamentos líquidos, pero se han cometido errores en la dosificación con ellas. En el pasado, algunas instrucciones de los productos daban la dosis en cucharaditas, pero la taza dosificadora en el empaque venía marcada con cucharadas. Se deben verificar siempre que las unidades (cucharadas, cucharaditas, ml o cc) en la taza o la jeringa concuerden con las unidades de la dosis que se desea administrar.

Los medicamentos líquidos con frecuencia no saben bien, pero en la actualidad hay disponibilidad de muchos sabores que se le pueden agregar a cualquiera de estos medicamentos. Al respecto, se le puede preguntar al farmaceuta.

Conversión de unidades:

1 ml = 1 cc

2.5 ml = 1/2 cucharadita

5 ml = 1 cucharadita

15 ml = 1 cucharada

3 cucharaditas = 1 cucharada

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